Sí existe. Temía que fuera sólo una leyenda. Esa isla donde vivió Luisa. Y también Michelle. Ambas me había contado muchas cosas sobre Ibiza. La isla de la Diosa Tanit. Existe aún. Desperté cada mañana frente a Es Vedrá, la roca misteriosa al sur de la isla, era imposible dejar de verla. Se dice que es el lugar donde las sirenas hechizaron a Odiseo, pero es un hecho que esas rocas triangulares que salen del mar a cualquier viajero hipnotizan. Un lugar alquímico rodeado por agua y movimiento. Ibiza da la posibilidad de abandonarse al ritmo de la naturaleza. Olvidarse del sentido del tiempo, dejarse llevar.
Después de que los hippies la descubrieran en los años 60’s poco a poco comenzó a llegar el turismo de las agencias de viaje, entonces muchos edificios desfiguraron el paisaje idílico. Y claro están ahí las discotecas, las fiestas electrónicas, las drogas sintéticas, los veranos turísticos y las celebridades.
Sin embargo, como en una realidad paralela, sigue existiendo la otra Ibiza, la de los que soñamos con la vida simple y mágica en el campo con noches de cielo lleno de estrellas y huertos con frutas y verduras. Donde la gente que conoces no te pregunta quién eres ni a qué te dedicas, donde puedes oir y contar historias irrepetibles de todas partes del planeta. Un lugar de encuentro de piratas. Un faro, el mar, campos de olivo, almendras, higos y romero. Y mi alma que resuena con esas vibraciones.
La geografía de la isla la ha hecho ser, desde la antiguedad, un lugar de comercio e intercambio en las rutas mediterráneas. Los fenicios la nombraron Ibossim en honor del Dios de la música y la danza. Después estuvieron ahí los romanos, los griegos, los asirios, los cartagineses, los árabes del norte de África, los turcos, los ibéricos. Posteriormente fui invadida por los Noruegos, y luego por los cristianos en época del Rey Juan de Aragón.
Actualmente un 55% de los residentes en la isla son Ibicencos, nacidos en la isla, después hay un 35% que son inmigrantes de la península, y el 15% restante son Alemanes, Ingleses, Franceses, Lationamericanos, Marroquíes, Argelinos, Italianos, Holandeses, Estadounidenses, Neozelandeses, Gitanos. Un mozaico. Las mezclas, ese es el secreto de la isla para mantenerse viva.
Que rico! Aparece Paulo Coelho “Un lugar alquímico rodeado por agua y movimiento”…No olvidas que es la isla de Luisa, Michelle y David Guetta! Quiero ver fotos de las pirates!
el lago al que fuiste el domingo en Nicaragua tambien se ve muy alquímico no?
David Guetta te manda saludos.